Diamantes

Los Diamantes

La palabra diamante viene del latín. El diamante está compuesto por carbono puro cristalizado y es muy duro (índice 10 en la escala de dureza Mohs, que va de 1 a 10). La palabra diamante significa etimológicamente inalterable, lo que no es nada sorprendente dada su muy elevada dureza. Sus propiedades físicas están entre las más elevadas de todas las piedras utilizadas en la industria joyera y de inversión.

Es el más brillante y duro de todos los minerales y por ello muy apreciado para la fabricación de joyas y para la industria en general.

Calidad y precio

La calidad del diamante viene determinada por las famosas 4Cs.

Su precio se fija semanalmente en todos los mercados internacionales siempre en función de la oferta y la demanda de las principales bolsas del mundo, y posteriormente se publica en medios profesionales. Aunque el precio del diamante fluctúa diariamente, su tendencia al alza ha sido constante desde hace muchísimos años.

Situación del mercado local

La situación del mercado local viene determinada por la oferta y la demanda del diamante en el mercado donde vamos a realizar la operación. Los mercados tienen momentos de menor y mayor demanda, y son estos últimos donde las ofertas serán más atractivas.
El factor más decisivo para vender un diamante viene marcado por particulares, mayoristas o procedente de liquidaciones en tiendas de compra-venta de oro y joyas.

Valor de un diamante

El precio de venta de un diamante depende de 4 factores muy importantes y a tener en cuenta:

  • La calidad
  • El peso
  • El precio de cotización
  • La situación del mercado

Cotizaciones

Carácteristicas del diamante

Lo que diferencia la calidad de un diamante con respecto al resto de gemas, es la posibilidad de catalogar su calidad de acuerdo con unas determinadas normas. Las famosas 5Cs.
Popularmente en inglés se conocen como las 4 Cs por sus iniciales:

  • Carat (Quilate)
  • Clarity (Pureza)
  • Color (Color)
  • Cut (Talla)

El certificado es muy importante (que sería la 5ª C) ya que una ligera variación en los grados de calidad del diamante puede suponer cambios muy significativos de su valor de tasación.

Quilate

Quilate es la medida del peso que tiene un diamante. Muchas veces se confunden los quilates con el tamaño del diamante, pero una cosa no necesariamente tiene que ver con otra. Porque un diamante sea más grande que otro no necesariamente tiene más peso en quilates y por ende más valor. 1 quilate equivale a 200 miligramos de peso. Por otro lado, debes entender que los gemólogos dividen 1 quilate en 100 puntos. Por ejemplo, si un diamante tiene 65 puntos, quiere decir que tiene .65 quilates (de peso).
No confundas el corte con la forma. La forma , que se conoce como talla, puede ser de muchas maneras incluyendo la talla marquesa, princesa, cuadrada o de carré, corazón, pera, oval, triangular, corte esmeralda y la más popular que es la talla en forma redonda llamada brillante.

Corte

El corte se refiere principalmente a los ángulos y proporciones de la piedra. El corte de un diamante se diseña para que refleje la luz internamente en un efecto espejo entre los diferentes “picos”, brindándole brillo y destello a la pieza. Fíjate que un buen corte coloca a cada una de las “caras” del diamante en una relación geométricamente exacta a las demás, así dándole un brillo y belleza superior. Lograr esto requiere muchísima precisión y paciencia. Actualmente pocos diamantes son cortados con las proporciones correctas. Muchas veces, le hacen menos cortes al diamante para darle más peso. Sin embargo, esto resulta en menos brillantez, por lo que estarás comprando menos belleza a mayor precio. Un diamante bien cortado se puede ver a 20 metros de distancia.

Claridad

Es extremadamente raro encontrar un diamante perfecto aquel que no presenta ninguna mancha, línea, trozos de carbón, o grieta. Las inclusiones (imperfecciones) más comunes, rastros de minerales y fracturas, muchas veces son de tamaños microscópicos. Aunque influyen al ponerle valor al diamante, siempre y cuando no obstaculicen significativamente el paso de la luz a través de la piedra, no afectarán su belleza.

La claridad es la escala de perfección que tiene un diamante y se clasifica entre el mas puro FI (sin inclusiones) a PIII. Siempre hay que examinarlos con un lente de aumento potente.

UN DIAMANTE VERDADERO NO ES NUNCA PERFECTO

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